miércoles, 16 de octubre de 2013

Back in the chair

Han pasado tantos meses desde la última vez que escribí algo que el músculo intelectual que permite que mis dedos cuenten mis ideas se encuentra extremadamente atrofiado. Pero esto no es un blog, así que se me permiten dos cosas, principalmente: no escribir durante años y que lo que escribo sea una basura. Oh sí.
Hace tiempo que tengo ganas de escribir, de desperezarme, estirar los brazos y dejarlo fluir, como antes. Pero no he encontrado un tema puntual a desarrollar. En general siempre me he volcado a un tipo de escritura crítica. En sí, está en mi esencia ser un crítico de la vida. Disfruto escribiendo críticas, disfruto quejándome de los males inevitables de ser humano. Y no es que últimamente no haya sufrido ningún mal, oh no, he sido impactado por el incesante oleaje del más profundo y embravecido océano de los males. Pero también me han pasado cosas demasiado buenas para ser ciertas. La vida es un tren que pasa mientras te estás lamentando por algo malo que te ocurrió y de repente te sucede algo bueno, o no tan malo… y ahí pasa el tiempo. A mí me ha pasado eso. Ha pasado el tiempo velozmente, llevándose muchas cosas y trayendo otras tantas, sin darme oportunidad de sentarme a escribir y quejarme del mundo. Pero por alguna razón aquí estoy, intentando volver a permanecer sentado, al menos un rato.
En fin, estoy contento de haber escupido palabras en una hoja en blanco, eso siempre es algo bueno.
Vamos a ver qué elemento elijo de mi extensa lista de mierdas diarias que uno se ve forzado a vivir para poder seguir ejercitando esto de la escritura.
Hasta luego.

lunes, 14 de mayo de 2012

Rogelios hijos de puta.

Rogelio trabaja en una oficina. De lunes a viernes de 9 a 18. Rogelio no es feliz con su trabajo, pero goza de esa comodidad venenosa que le brinda un trabajo fijo, medianamente bien pago y con ciertos beneficios que deberían darse por descontados pero que en este desafortunado país, son un lujo: trabajo en blanco, obra social, cuenta bancaria, solvencia financiera, aportes jubilatorios, etc.
Rogelio odia a su jefe... y su jefe lo odia a él. Ambos piensan en el otro como un mal necesario y la relación, luego de 10 años ya es bastante rutinaria. Como consecuencia de la conflictiva relación,  Rogelio sufre cada vez que tiene que ir al médico, hacer un trámite, o ir a buscar esa comprita que hizo por MercadoLibre; pues debe enfrentar a su jefe ni más ni menos para negociar su alma a cambio del permiso para poder ausentarse en el día y horario indicados. A veces inventa una excusa, a veces enferma a la abuela y otras veces aprovecha que el jefe está de vacaciones. Sin embargo, la mayoría de las veces dice la verdad y, con ojos y dientes apretados, busca obtener el permiso de su jefe sin sufrir daños importantes a cambio. Lo logra, pero no puede sacarse de la mente la cara del jefe. Cara de "me debés una, te tengo.... no me podés decir que no". El terrible precio que ha de pagar por romper las reglas y atender sus necesidades individuales, tiene turno con el oftalmólogo y el consultorio no tenía otro horario de acá a 3 meses.
Años más tarde la empresa donde Rogelio trabaja es expropiada por el Estado Nacional. Lo echan, pero tiene suerte. Rogelio consigue un buen abogado y logra sacarle al Estado la indemnización que le corresponde. Luego de 10 años la suma es jugosa. Rogelio decide cumplir el sueño de su vida y pone un negocio de figuras de acción, comics y merchandising relacionado a los mismos en Villa Crespo. Al principio le cuesta hacer pie y recuperar la inversión. Justo cuando empieza a sentir que desperdició la única oportunidad en su vida de invertir dinero en algo, descubre que si vende por Mercadolibre triplica el volumen de venta. Al no depender más del tránsito callejero para poder vender bien, Rogelio vuelve al horario origina de la tienda: Lunes a Viernes de 10 a 18.

Francisco trabaja en una oficina. De lunes a viernes de 9 a 18. Es feliz con su trabajo, pero odia a su jefe y su jefe lo odia a él. Es el cumpleaños de su hijo y consiguió por MercadoLibre el muñeco de Iron Man que este tanto le pidió, ¡Y 200 pesos más barato que en el local que está a dos cuadras de la oficina!. El tiempo apremia y sabe que deberá apurarse si quiere llegar a tiempo para comprar el muñeco y soplar las velitas con su hijo. Francisco se comunica con el vendedor. Al otro lado de la línea, Rogelio le comunica sus horarios: de Lunes a Viernes de 10 a 18.
Francisco aprieta los dientes, los ojos y se dispone a negociar su alma con su jefe.



Esto va dedicado a todos los Rogelios y a todos los Franciscos del país. Está mal gente, el sistema está mal. Para comprar hay que cobrar, para cobrar hay que trabajar. Si el que te tiene que comprar a vos, cuando vos estás disponible para vender, está ocupado trabajando (para ganar, para poder comprarte) es muy difícil.

Ponete las pilas Rogelio. No te olvides que durante 10 años sufriste cada vez que tenías que ir al médico, a hacer la transferencia del auto o a sacar el DNI. No seas forro.

viernes, 12 de noviembre de 2010

El post que no llegó

Estoy preparando mentalmente un post muy importante para mi (?) pero justo antes de escribirlo perdí las ganas.... Pronto lo escribiré. Tiene que ver con el tiempo, con la sociedad y con lo mal que funciona todo en Argentina.

viernes, 5 de marzo de 2010

Cuestión de Fé.

Bienaventurados aquellos que creyeron en mi desgracia. Lo que voy a adjuntar en esta oportunidad es una prueba más de que la imposibilidad de verme beneficiado en cualquier situación de la vida que implique el uso de las bondades del azar es 100% tangible, representa mi realidad diaria y me hostiga día tras día. Pero no voy a bajar los brazos, no señor.

En este caso, la gente de Pepsico Snaks decidió recurrir a la vieja y querida "raspadita" ochentosa, cuasi "SUBITO" de las papafritas. Básicamente para ganar el premio hay que raspar 1 circulo de cada columna, formando así, de izquierda a derecha, la palabra L A Y S. Como podrán apreciar, mis intentos no sólo han sido inútiles, ya que no le pegué a una sola de las cuatro letras, sino que también me ha tocado una raspadita que no tiene absolutamente ninguna letra en, al menos, la primera columna. Es decir que si yo tuviera: visión de rayos X, el don de predecir el futuro, habilidad psíquica, la máquina del tiempo o sencillamente el apellido Perón estampado en mi DNI; no hubiera podido ganar de ninguna manera. Así es mi vida.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Futuro

Hoy estaba leyendo el diario y vi una nota así:

Le prohíben a la Polícía Metropolitana que use armas paralizantes

La Justicia hizo lugar a un recurso de amparo del Observatorio de Derechos Humanos porteño.


(...)

La decisión hizo lugar al amparo presentado por el ODH el 22 de febrero pasado por considerar que ese armamento es un " elemento de tortura", según la denuncia.


La magistrada no decidió aun sobre el fondo de la cuestión pero hizo lugar al amparo al sostener que a primera vista "no resultan razonables" para ofrecer seguridad a la población.

Además evaluó estar ante "dos bienes jurídicos en juego", seguridad y vida, y por ende dio prioridad a este último.


(...)

Bien. Básicamente lo que nos están diciendo es que hay que cuidar la vida como principal prioridad universal. Antes que la seguridad, está la vida. Antes que todo, está la vida.
A mi me encantaría saber por qué la única vida que vale es la de la gente que comete un delito. No sé si es un drama mundial, si en todos los países de este planeta los delincuentes tienen facultades exclusivas, impunidad y protección total de la justicia.
Me gustaría mucho saber por qué un pibe que asesina a sangre fría tiene el "derecho" de portar un arma ilegalmente, cometer un crimen, disparar contra la policía, ser apresado, pasar 12 horas en una comisaría y salir caminando por la puerta como si nada hubiera pasado; y una fuerza policial que tiene que estar para protegerme A MÍ, A VOS, A TUS HERMANOS Y A TUS VIEJOS, no puede utilizar un arma de defensa que no causa ningún tipo de lesión severa (lo cual está comprobado y su uso está aprobado en la mayoría de los países del primer mundo).
¡Pobres Delincuentes! Ellos no tuvieron las oportunidades que tuviste vos. No tienen la posibilidad de estar sentados echando panza adelante de una computadora como vos. Ni de trabajar 9 o 12 horas por día, de viajar apretado en el subte, de pagar impuestos cada vez más caros, de tener que endeudarte hasta la cabeza para poder sumar bienestar a su vida, como hacés vos. Ellos son una suerte de escuadrón de neo-jesuses, se sacrifican por todos nosotros. Gracias a su sufrimiento vos hoy tenés lo que tenés, un plato de comida caliente en la mesa todas las noches. ¡Pobres Delincuentes! No es su culpa matar. Lo hacen sin querer.
¡Pobres Delincuentes! Ellos no saben lo que están haciendo, no conocen otro camino.

¡Pobres Delincuentes! Hay que cuidarlos...



... después de todo, ellos son el futuro del país.




viernes, 26 de febrero de 2010

Sigue

Abandoné durante un tiempo el mantenimiento de esto, que no es un blog, pero eso no significa que mi interminable búsqueda del éxito fortuito y gratuito haya llegado a su fin. Todo lo contrario. Continué embarcandome en cuanto sorteo, concurso o rifa se haya cruzado por mi camino. Por supuesto, no gané nada.
También descubrí que mi mera presencia no sólo es por sí misma sinónimo de desgracia, sino que también representa para los demás un factor de fortuna. Descubrí esto no en la primera sino en la segunda oportunidad en la que fui testigo de uno de los sorteos de la empresa donde, al igual que en la vez anterior, dos de las personas presentes en la oficina salieron beneficiadas con jugosos premios. Sobre un total de 6 personas en la oficina, incluyéndome a mi, por segunda vez consecutiva, dos personas salieron beneficiadas y yo no.
De los más de 50 empleados que eligieron participar en el sorteo, sólo seis se encontraban allí, uno de ellos era yo, y en dos oportunidades, dos de ellos ganaron y yo no.
Entienden eso en porcentaje? Lo peor, es que de esos seis sólo 1 persona varió. Por lo que de un total de 7 personas, 4 de ellas ganaron y tres no. una de las cuales no estuvo en el primer sorteo.
Espero que lo piensen y hagan sus cálculos.

Cada vez me convenzo más de que el éxito no es lo mío.


Seguiremos adelante.

viernes, 9 de octubre de 2009

Testigo y artífice de mi desgracia.

En el día de hoy la gente de RRHH me convocó para ser uno de los fiscales/testigos del sorteo del día de la madre que organizaron.
Había 12 premios y 60 concursantes.
Se veía venir, no gané nada.
Al menos estar presente me hizo saber que la decisión fue azarosa y no a dedo, aunque 2 personas pertenecientes al departamento organizador salieron beneficiados con esos premios. Lo cual por despecho me hizo sentir que nada está librado al azar en esta vida.
Seguiré participando... hasta que compruebe la verdad.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Ganamos?

Pensé que había ganado algo!!!! Me llegó ayer esto.
Pero no............................................. vean por vosotros mismos.

Usan mi maldición para tratar de chorearme, es increíble =(



El concurso de mi vida.

Creo que la historia más triste de mi vida es el hecho de no haber ganado nunca nada. Hablo puntualmente de promociones, sorteos y demás asuntos que demanden la elección azarosa de un cupón, teléfono, número, papelito o entrada entre otros tantos. Jamás, en 26 años, JAMÁS he ganado nada. Ni un caramelo, ni un chupetín. Ni un vaso, ni una entrada al cine.
Nada.
Debo confesar que hasta hace unos días estaba resignado a no hacerlo jamás, convencido de que todos los sorteos son de mentira. Incluso esgrimí como justificación el hecho de no conocer a NADIE que haya ganado algo alguna vez. Pero cuando este tema me superó por completo y empecé a quejarme entre mis amigos y compañeros, descubrí que todos alguna vez habían ganado algo, menos yo.
La gota que rebalsó el vaso fue la Fiesta Óleo, donde no sólo confirmé mi maldición sino que también descubrí que es contagiosa. Mi novia y yo teníamos en un sorteo de 40 botellas de vino, los números 103 y 104. Haciendo una observación visual de la urna descubrimos que no habría más de 50 cupones. Descubrimiento que se fue confirmando a medida que iban sacando ganadores y literalmente podías contar los cupones que quedaban.
Salieron los números 100, 101, 102, 105, 106 y 107, entre otros tantos. Otra vez no gané nada.

Fue entonces cuando decidí que de ahora en más, en contra de mi cualidad de LOSER total de la vida, voy a participar en cuanto concurso o sorteo se me cruce en el camino, y hasta que no gane algo no paro.

Voy a participar de TODOS los sorteos y voy a documentar mis intentos en esto, que no es un blog.

Desde la decisión hasta ahora participé en:

Heladerías Piu Dolce
Primer Premio: 1 Bicicleta
Segundo Premio: 1 Kilo de Helado
Tercer Premio: 1/4 de Helado
Tengo 4 números.


Garbarino On-Line
Premio: Una netbook.

Minutouno
Premio: 1 celular motorola
Premio: 1 caja de vinos.


Hasta ahora no se definió ninguno.



Ganaré algo alguna vez? :-(

miércoles, 3 de junio de 2009

Comentando un asuntito

Mi descarga emocional de la semana fue expuesta como comment en uno de mis blogs preferidos.

VER ESTO

Para entender ESTO:

Jajajaja es verdad, yo también estoy harto. Además considero que son totalmente FALSAS esas noticias, 100% falsas.
Si vos salís del banco con 90mil pesos, te lo vas a olvidar en el taxi?!?!?! Cómo te olvidás eso en el taxi?
Peor es el norteño que se olvidó la guita en UN CHANGO DE SUPERMERCADO y el security lo DEVOLVIO, mostraron la cartera y todo... una pinturita. Como recompensa el gobierno le dio una casa, un ascenso y plata.
Yo voy a arreglar con un amigo para que "pierda" 100 lucas en mi casa a ver qué me dan.

Otra cosa que me tiene HARTO y aprovecho el espacio para compartir, son las noticias DE MIERDA de todos los diarios de este país del mismo nombre, donde cada vez que pasa algo, siempre, invariablemente, indiscutidamente, inalterablemente, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre hay un argentino. SIEMPRE.
A ver, hijos de una gran putísima, ME CHUPA UN HUEVO que haya un argentino en el equipo de investigación que descubrió el chicle globo que explota, o en el avión de Air France que se cayó, o en el tsunami, o en méxico cuando atacó la gripe aviar, o en el set de filmación de la nueva película de un cineasta under de Islandia... o donde sea.
Me llenan soberanamente las pelotas esas noticias. "Un argentino ganó el primer premio en concurso de fotografía internacional". NO es importante. NO INTERESA.
Un argentino atajó un bebé que se cayó de un balcón en Barcelona.... tuve que aguantar a Santo Biasatti y MLS en Telenoche hablando por teléfono con el tipo, diciendo que era un ORGULLO NACIONAL y que ENALTECÍA el nombre de nuestro país. Estamos todos enfermos de la mente?! TAN pelotudos somos los argentinos que nos enorgullecemos cuando un compatriota hace algo que se corre 0,00001 milímetro de la normalidad? Qué tenía que hacer el tipo? gritar "CUIDADO!! AHI VIENE UN BEBE!! SALVESE QUIEN PUEDA!!" y correr despavorido para que el chico no le aplaste la cabeza?! o_O
A lo que voy es a que lo que debería ser perfectamente normal, acá es noticia del día. ANORMAL debería ser quedarse con la guita, en caso de que alguna de esas noticias fuera real.


Bueno, esto debería haber sido un post de mi blog pero me descargué!!!!


Gracias Natz.

lunes, 1 de junio de 2009

LaPeleadora

Le choreé esto a la Pelea porque es realmente sobresaliente y expresa mis sentimientos:



Olimpíadas

En el Olimpo de las cosas mersas, justo arriba de la gente que dice ¿Qué acelga? en vez de ¿Qué hacés? y de la que pone pasacalles para los 15 años de la hija, y justo al lado de los que usan vincha en los recitales y decoran la comida con el pico “rizador” de la mayonesa, están los anormales que te preguntan cuánto ganás. Esos son, a mi modesto entender, los especímenes más ordinarios del planeta. Ni hablar de los que te interrogan sobre lo que pagás de psicólogo, lo que te cobra la empleada doméstica, o cuánto te viene de expensas. Esos están en la cima de todo, apenas superados por los monstruos que usan riñonera.

viernes, 22 de mayo de 2009

Guarda!

Se me ocurrió que los ingleses cuando inventaron la hora en vez de "O 'clock" originariamente habrían empleado "O 'cock".
Por lo que en vez de las 7 en punto deberíamos estar diciendo "Las 7 en pija".

Para reflexionar.