martes, 3 de marzo de 2009

Inflando la Inflación - o - Inflación for dummies

No, no soy como Huevo, no voy a hacer un post político-económico, porque la verdad que es re trucho postear cosas políticas, dandose aires de idealista y 'yo-desde-mi-blog-puedo-cambiar-el-mundo'. Lo que aquí voy a plasmar es simplemente evidencia irrefutable de que el país está como está gracias a la gente de mierda que lo habita, entre otras cosas. Igualmente, lo que aquí expondré no es la causa de todos los males, no es la personificación de Lucifer ni nada que se le parezca, es tan sólo una de las ramas del árbol, sólo una.
Trabajo en el barrio de Parque Patricios, barrio nefasto si los hay. Antes de seguir adornando el barrio con adjetivos pérfidos quiero aclarar que este escrito está centrado en la actividad comercial del lugar, no es lo único que hace que este agujero sea un pandemonio sociocultural, pero es de lo que hablaré hoy aquí, en esto que no es un blog.
Por este barrio desfilan los personajes más funestos, tétricos, lúgubres y macabros que uno pudiera imaginar, todos son un manojo de mutantes raros, salidos de los peores capítulos de Eerie Indiana.
Qué tiene que ver esto con la actividad comercial de la zona? Fácil, mi teoría es que un día hicieron una kermese y un concurso para ver quién era más raro, bizarro, feo y pelotudo. Ya en instancias finales del certamen para el jurado fue imposible decidirse por un ganador, ya que los finalistas eran todos insuperablemente merecedores del premio y es por eso que los organizadores, en honor a la verdad, decidieron premiarlos a todos. Cuál era el tan deseado galardón? Simple, quien ganara el concurso se haría acreedor de un comercio a elección. Fue así como los monstruitos entusiasmados eligieron panaderías, pizzerías (siendo este el comercio más elegido y amado por los parquepatricianos), casas de comidas, ferreterías, etc.
Sólo eso explicaría como tantos hijos de puta juntos terminaron atendiendo locales, formando la totalidad del comercio barrial.

Ahora bien, me doy cuenta de que los detalles que hacen a mi opinión no son menores y merecen un post aparte, tal vez algún día lo haga, pero me estoy yendo por las ramas, lo que yo quería explicar era otra cosa.
La inflación, suben los precios. Hoy comer vale el doble. Pero es, en gran parte, culpa de estos hijos de puta.
Voy a poner un ejemplo ilustrativo que se asemeja muchísimo a mi realidad. A saber:

Yo, Juanito Juarez, trabajo en el barrio y como todos los días una porción de tarta. El año pasado, la porción de tarta me costaba 6 pesos. Pongamos que la tarta es de Jamón y Queso. Entonces, en los cinco días de la semana que visito este lugar, gastaba $30 en almuerzo más algún gustito entresemana que me podía dar.

Yo, Pelotudo Hijodeputa, tengo una casa de comidas. Hago tartas de jamón y queso. A cada tarta le saco 8 porciones y el año pasado las cobraba $6 cada una. Entonces de cada tarta sacaba $48. Ahora bien, hacer la tarta no era tan costoso, ya que las tapas me costaban $4, el queso $8 y el jamón $5. Las tapas que utilizaba eran LA SALTEÑA, el queso SANCOR y el jamón PALADINI. Por eso a Juanito, así como a muchos de mis clientes, les encantaba mi tarta! Vendía como 5 por día!!
Encima ganaba bien! porque si hacemos la cuenta, hacer la tarta Me costaba $17, vendiendo las porciones recuperaba los $17 y encima ganaba $31. Multiplicado por 5 tartas más todas las otras cosas que vendía, podía tener una buena vida.


Yo, Juanito Juarez, quiero comer tarta todos los días, pero la porción ahora me cuesta $12. Aumentó un 100%!!! Igual como me encanta hago el esfuercito y la compro. Gasto $60 en comida por semana sólo para venir a trabajar.... pero hay algo que no me cierra, nada es igual. Yo leo los diarios y veo que hay inflación pero que no hay inflación, es todo muy confuso, me pregunto cómo eso afecta al sabor de mi tarta....

Yo, Pelotudo Hijodeputa, sufro la inflación. El queso SANCOR que antes pagaba $8 ahora vale $10... Las tapas LA SALTEÑA ahora cuestan $6 y ni hablar del jamón, que ahora cuesta $8. Hacer la tarta me cuesta 24 pesos!!! $7 más que antes! Y bueno, no puedo cobrar la porción 6 pesos porque sino pierdo plata.

Bueno, se preguntarán qué hace el Pelotudo Hijodeputa comerciante de Parque Patricios?! Qué es lo que padezco día a día dondequiera que vaya? Bien, es fácil. El queso Sancor se vuelve una reliquia incomprable, entonces compran Queso sin marca, o de alguna marca extremadamente dudosa sin fecha de vencimiento, totalmente graso y sin sabor. El costo del mismo es de $3. El jamón deja de ser jamón, mucho menos Paladini. Compran Paleta sin marca, el costo para una tarta es de $4. Finalmente las tapas son tapas marca DIA%. El costo es de $2,5.

Yo, Pelotudo Hijodeputa, soy un pelotudo y además un tremendo hijo de puta, entonces ahora hacer una tarta me cuesta $9,50. Las porciones las vendo a $12. Un precio de venta al público total de $96 por tarta. Una ganancia neta de $86,5 por cada tarta vendida, es un negocio redondo!!!

Yo, Juanito Juarez, noto que mi tarta es medio fea, no tiene el gusto de antes, además me cae medio pesada y ya no la disfruto. Será que me cansé de comer tarta? Debo ser yo. Le voy a pedir un aumento a mi jefe a ver si en vez de comer tarta puedo permitirme un almuerzo que contenga algo de carne o pastas.


F I N


Esto es, básicamente, lo que sucede a diario. Aumentan los precios pero no para mantener el nivel de servicio, sino que aumentan para ensanchar los bolsillos de los comerciantes. Si yo soy fabricante de algo, y la materia prima ahora me cuesta un 10% más cara, puedo aumentar el precio de mi producto un 10%, ponele, un 20% como para no desentonar con el resto, pero por lo menos tengo el deber moral de comprar la misma materia prima para asegurar la calidad de mi producto. Ahora, si yo aumento el precio de mi producto, un 40% y encima compro materias primas más baratas y consecuentemente de menor calidad no soy menos que un tremendo hijo de mil puta. Esta gente sale en el noticiero cuando pasa algo en el barrio: "Yo soy un laburante, no le hice nada a nadie"; "Yo lo conocía a Paco, toda la vida fue humilde, atendiendo su almacencito...", me gustaría que un dragón baje de los cielos y los haga mierda a todos con una bola de fuego destructiva. Si no podemos esperar un gesto de honestidad ni siquiera de un "laburante" de barrio, qué podemos esperar? Que no haya inflación ni crisis?
Bleh, me fui a comer comida china, que el chino será chino pero es más honesto que todos ustedes, manga de sabandijas pérfidas.

Saludos.




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Todos los personajes aquí presentados fueron extraídos de la realidad y modificados levemente para preservar sus identidades.

Juanito Juarez fue despedido luego de solicitar un aumento de sueldo, ahora vive con su familia en Berazategui y atiende una gomería.

Pelotudo Hijodeputa jamás terminó el secundario, se rehusa a mudarse de Parque Patricios y actualmente maneja un Peugeot 206 0km.